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Llevo tiempo queriendo escribir este artículo sobre la perfecta insegura, en mi mente suena muy bien. Pero cuando me pongo a escribir, no salen las palabras, no estoy segura que pueda gustarte y lo dejo.

Y así, durante varias semanas. Pospongo el momento de volver a escribir, y eso hace que entre en un círculo vicioso. Esto me lleva a una especie de espiral perfeccionista que saca todas mis inseguridades a relucir. No me deja actuar, llevándome a un estado de inacción, estrés y culpabilidad.

¿Te suena? ¿Te ha pasado esto alguna vez?

Si de algo estoy segura, es que no soy la única que duda y duda, hasta que ve lo que tiene entre sus manos perfecto. Y esto hace, que se demore todo, no se cumplan fechas y, se pierda la fe en el trabajo realizado con anterioridad.

 

Cuando somos perfeccionistas con nuestros trabajos, sacamos a relucir nuestras inseguridades. - piopialo

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Y esto hace que sigamos en la rueda, esa que no nos deja avanzar ni lleguemos a cumplir nuestros sueños, todo motivado por las dudas que tenemos en nuestro interior.

Somos una especie de tribu silenciosa, la perfecta insegura, y queremos que todo esté atado al 100%. Nos centramos hasta en el mínimo detalle y no nos damos cuenta que estamos perdiendo aun más sólo por no lanzarnos a la aventura de vivir.

Pero… ¿cómo es este tipo de mujer?

 

la perfecta insegura

La perfecta insegura

El nombre que le he puesto no está elegido al azar. La perfecta insegura es esa mujer que, cómo ya he adelantado antes, es perfeccionista por naturaleza.

Todo lo que hace, tiene que realizarlo a la perfección. En todos los ámbitos: tiene que ser la perfecta empleada, madre, ama de casa, deportista…

¿Dónde queda ella? ¿Y sus aspiraciones? ¿Cómo es en su interior?

Te aseguro que una persona que aspira a ser la perfección en la tierra, sufre mucho a nivel mental y emocional.

La satisfacción que gana una vez que ha cumplido las tareas para ser perfecta en todos los ámbitos es mínima para el esfuerzo que ha realizado.

En el fondo, es insegura, porque duda y cada vez más, de todo lo que hace: incluso de aquello que realiza por inercia en su día a día.

 

¿Cómo se pueden solucionar los problemas de la perfecta insegura?

Combatir a la perfecta insegura que se lleva dentro es duro, pero no imposible.

A continuación te detallaré un par de los tips que utilizo en mi día a día para mantener a raya a la perfecta insegura que llevo dentro tanto en el ámbito laboral como en el personal.

 

Atrévete y vence la indecisión.

Vale, es posible que seas indecisa por naturaleza. Muchas personas dudan y cuestionan todo, sobre todo cuando se trata de algo importante. Puede que te pase lo mismo que a mi, que le doy tantas vueltas a las cosas que acaban mareadas.

Es una indecisión causada por la perfección. Se necesita conocer todas las repercusiones que puede traer la decisión que tomes. Conocer cómo serán las cosas a partir de ese momento. Ya sea para comprar un mueble, dar un paso más allá en tu vida personal o dejar tu trabajo aburrido para poder lanzarte a tu sueño emprendedor. Siempre evaluarás todo mil y una veces.

En este caso, lo mejor que puedes hacer es dar el paso y atreverte.

Seguro que estás pensando: «Nika, deja de decir tonterías. ¿Cómo voy a dejarlo todo por algo que no se si funcionará?». Pues bien, te diré sólo una cosa.

Puedes seguir viviendo así, llena de inseguridades por dejarte la vida en un trabajo que odias. O bien, lanzarte a la aventura y disfrutar de una nueva vida forjada por ti misma.

Existen muchos factores que influyen en esta decisión: las facturas, la hipoteca, la familia, etc. Pero, ¿prefieres quedarte con la duda siempre y seguir odiando todo?

Y sí, no se sabe qué pasará ni qué misterios habrá… (Vale, soy una friky y en mi mente está empezando a sonar Raphael…). Si las dudas que tienes en este punto son más pequeñas que tu deseo de salir de tu oficina gris, el siguiente paso que tienes que dar ya lo sabes…

 

Cuestiona el resultado final.

Pregúntate, ¿qué es lo peor que puede suceder si lo dejo tal cual? A veces, le damos mucho valor a cosas que no lo tienen.

Recuerdo que cuando estudiaba, muchas veces me quedaba sin dormir repasando los trabajos que tenía que entregar al día siguiente porque no estaban perfectos.

Anécdota:
Al igual me pasaba con los exámenes. Siempre los repasaba una y mil veces hasta que tocaba entregarlo.

Sin embargo, una vez llegué tarde a un examen (hubo un accidente en la carretera), y afortunadamente el profe me dejó entrar.

En ese momento, aparte de los nervios del examen llevaba los del atasco de una hora larga en un trayecto de 20 minutos. No me dio tiempo a repasarlo.

Y ese examen fue uno de los mejores que hice.

 

A veces, es mejor hacer las cosas, dejarlas tal cual y esperar a ver qué es lo que pasa.

De esta forma, no conseguirás nada más que desesperarte. Y aquí me viene a la cabeza el mantra que suele emplear Celia, de Haz realidad tu idea, «Mejor hecho que perfecto».

De verdad, deja de agobiarte por todo. No merece la pena ser tan perfeccionista y vivir en un estado agónico constantemente. Así no disfrutarás de nada.

Tú y sólo tú sabes que lo que estás haciendo está bien. Entonces, ¿Por qué sigues dando vueltas? - piopialo

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Y tú, ¿eres una perfecta insegura? ¿Dejaste las inseguridades y la perfección de lado? ¿Cómo te sentiste cuando conseguiste mantener ambas alejadas de ti?

 

Imagenes: Shutterstock

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